miércoles, 3 de diciembre de 2008

La Cibeles de Madrid

A este puzzle le falta una pieza. Por raro que parezca, y más con el despiste que me rodea continuamente, de entre todos los puzzles que he hecho sólo he perdido dos piezas. Una pertenecía al puzzle de la Isla de James Bond que colgué tres o cuatro posts atrás. Lo que hice fue lo que se indica en el interior de los puzzles Educa, en los que encuentras una hoja para el servicio de piezas perdidas, simplemente hay que rellenar con tus datos personales e indicar en qué lugar se encuentra la pieza perdida.

Pero con este puzzle lo fui dejando, nunca lo enmarqué y creo que tardaré en hacerlo, y por eso nunca me he preocupado en pedirla al servicio técnico, tampoco en buscarla, obviamente. En la foto se aprecia el hueco que queda.

Si no recuerdo mal, este puzzle me lo regalaron hace unos 7 u 8 años por algún cumpleaños, y forma parte, al igual que el de la supuesta isla del Caribe, de mis inicios en el mundo de los puzzles. Tiene pocas piezas, 500, y mide igual que el resto de este tipo: 48x34 centímetros.

El primer puzzle

Si no recuerdo mal, mi primer puzzle, quitando aquellos de 15 minipiezas que salían en los huevos Kinder sobre Caperucita Roja y demás y los infantiles de piezas enormes, fue el de una isla en el Caribe. Tenía 500 piezas y medía aproximadamente 48x34 centímetros.

Se trata de una de esas playas paradisíacas que encontramos por el Caribe y toda esa zona del globo terráqueo, en las que encontramos aguas cristalinas, arena muy clara, zonas rocosas, en definitiva, las características de las selvas tropicales. Supongo que lo compraría porque me gusta ver esos paisajes en lugar de otros, quizás por lo idealizado que tenemos el concepto de tropical y selvático.


De cualquier forma, acabé este puzzle en un día, y quizás por eso me aficioné a hacer puzzles con frecuencia a partir de entonces. Algún día llegará el momento de enmarcarlo y colgarlo en algún hueco de la pared, puesto que es uno de los puzzles sin enmarcar todavía.

El Barrio Alto de Lisboa

Éste es otro de los puzzles que dejé a medias, junto con el de los fiordos de Noruega. Es el último que compré y lo dejé a medias este verano. Su nombre es “Barrio Alto, Lisboa (Portugal)”, tiene 1500 piezas y mide 85x60 centímetros.
En portugués se le llama Bairro Alto o Vila Nova dos Andrades y tiene este nombre porque lo podemos encontrar en la zona norte de Baixa Pombalina frente al barrio de la Alfama. Se trata de un barrio comercial en el que los viandantes se encuentran con calles enredadas, sitios donde tomar copas tranquilamente, restaurantes, antiguas casas, numerosas tiendas de recuerdos y antigüedades que se adaptan a la estética de las características calles de este barrio, etc.

Es uno de los barrios más auténticos de Lisboa, aunque no por ello el más antiguo, en el que los turistas pasean tranquilamente en busca de diversión entre amigos, disfrutan de sus numerosos bares, restaurantes o casas de fado, que era el lugar donde antiguamente estaban los principales órganos de distribución de prensa portuguesa. Además de restaurantes y bares, también podemos interesarnos en visitar el Museo de la Historia Natural, el Museo de la Ciencia, un Jardín Botánico, el Jardim da Estrela, la Fuente Monumental de la Esperanza, etc. Encontrando cosas tan interesantes dan ganas de adentrarse en estos puzzles cada vez que los miras.

Un especiero en puzzle

Si tuviera que colgar uno de los puzzles terminados en la cocina de mi casa sería, sin lugar a dudas, éste. Es un especiero de 1500 piezas y mide 85x60 centímetros. Está dividido en 33 cajitas, y dentro de cada una encontramos una especia diferente. Vemos que no sólo hay especias porque encontramos, por ejemplo, azafrán, canela, orégano, guisantes, curry, nueces, tomillo, arroz, pimienta negra, guindilla, jengibre, pimienta verde, pimienta rosa, nuez moscada, etc. Este puzzle me llevó más tiempo que otros, ya que se confunden colores parecidos, incluso parece que muchos huecos han sido copiados y pegados cambiando simplemente el color de la especia, o simplemente se confunde entre pimienta negra, rosa o blanca. En cualquier caso, esto es algo sin importancia alguna para realizar el puzzle.

Supongo que cuando tenga casa y (por lo tanto) cocina propia, éste será uno de los primeros puzzles que coloque en la pared, ya que me parece original, vivo en su tonalidad y a la vez, adaptable a cualquier estilo de cocinas.

martes, 2 de diciembre de 2008

Una isla en el fiordo

Hasta ahora he colgado posts de puzzles acabados y enmarcados, pero también están los que dejé algún día encima del armario a medias y no volví a ver hasta ahora. Son dos los puzzles que tengo sin acabar. El puzzle del que voy a hablar hoy se titula “Isla en el Fiordo, Hardanger (Noruega)”, tiene 2000 piezas y mide 96x68 centímetros.

Para adentrarnos un poco más en él, aclarar que, según datos extraídos de la Wikipedia, un fiordo es un valle excavado por un glaciar que después ha sido invadido por el mar, dejando así agua salada. Por lo general, son estrechos y están rodeados de montañas que nacen bajo el nivel del mar. Dicho de otra manera, los fiordos los podemos encontrar en lugares donde la glaciación ha llegado al nivel del mar, y se forman cuando un glaciar llega al mar y se derrite.

El fiordo de Hardanger forma uno de los parques naturales más bonitos de nuestro continente, aunque no por ello es de los más conocidos. En Hardanger encontramos dos de los glaciares más extensos, y es por eso que se da un contraste entre la calidez de sus vistas y el frío de la naturaleza.

Es por todo esto que en el paisaje de este puzzle, todavía sin terminar, se realizan numerosas excursiones y actividades comunes de Noruega, como son la caza, travesías por los glaciares, pesca por los adentros de los fiordos, excursiones y rutas en barco, incluso conciertos de órgano en viejas iglesias, alpinismo, rafting, escalada, esquí, senderismo, esquí, … infinidad de formas para pasarlo bien y disfrutar sin duda alguna de la naturaleza salvaje de este país.